Las decisiones que toma la alta gerencia tienen un gran impacto en la estabilidad de una empresa. Deben ser justas y enfocadas en beneficiar a todo el personal. Los líderes empresariales encaran diversos desafíos a diario y uno de los retos medulares es la toma de decisiones. La ética adquiere gran relevancia, ya que les permite a los líderes discernir entre las acciones correctas e incorrectas. Muchas empresas no tratan a profundidad el valor de la ética, ya que no existe un argumento contundente que explique su impacto en la rentabilidad. Las decisiones no éticas con especial énfasis en buscar un mayor beneficio económico pueden ocasionar problemas dentro del personal. Es conveniente establecer un marco ético al interior de la empresa, marcando las pautas sobre las que se debe actuar para solucionar conflictos